Cómo obtener las fotos de boda soñada

No hay pareja que no sueñe con tener unas preciosas fotos de su boda ya que, al fin y al cabo serán los recuerdos físicos que guardarán siempre de su gran día y a las que volveràn con frecuencia para revivirlo. Para conseguirlo, te lo ponemos fácil, sólo tienes que seguir estos sencillos consejos:

El estilo es primordial o al menos lo primero que debes tener claro. Hay muchos estilos de fotografía (tradicional, fotoperiodismo, moderno) y dentro de ellos muchas formas de llevarlos a cabo. Elige siempre a un fotógrafo del que les guste su trabajo para garantizar que el resultado sea lo que tienen en mente.

Reduce las fotos familiares posadas. Hagan una lista de las imprescindibles (que normalmente serán con tu familia más directa) y luego hagan una foto en grupo con todos los familiares juntos. Además de ganar tiempo para disfrutar del banquete y el aperitivo, estarás liberando al fotógrafo, que podrá seguir capturando momentos especiales.

Aunque es totalmente recomendable comentarle a tu fotógrafo el tipo de fotos que les gustan o quisieran tener, les recomendamos que ese día se relajen y confien en él recordando por qué lo han contratado. A veces hay imprevistos que pueden impedir tener esa foto soñada (por el clima o el tiempo) pero tu fotógrafo sabrá como sacar el mayor partido de lo que sí tienes.

Hagan un reportaje preboda. Sabemos que es un dinero extra pero no se arrepentirán de haberlo invertido. Es la forma perfecta de tener un contacto directo y cercano a solas con el fotógrafo para tomar confianza con él y delante de la cámara. En el día de la boda eso se traducirá en relax y seguridad... y en unas fotos perfectas.

Asegúra esas fotos que para ustedes son necesarias. En la habitación preparándote, la mirada de tu padre al verte vestida de novia por primera vez, la de tu futuro marido al final del pasillo junto al altar, tus zapatos o tu ramo... Hagan una lista de sus fotos imprescindibles y dárlas al fotógrafo para que la tenga en cuenta.

Pongan un photoboth y diviertánse. Serán fotos naturales y divertidas de tus invitados ya que en bodas grandes es complicado tener una foto con cada uno de ellos. Añadan complementos divertidos, la gente suele animarse y acaban siendo recuerdos inolvidables para todos.

Contrata una sesión postboda. Aunque no tan importante como el preboda, es una buena forma de ganar tiempo para pasar en el aperitivo con tus invitados ya que pueden hacer las fotos imprescindibles ese día y luego otro día, ya más relajados, quedar para tomar algunas fotos de pareja divertidas y románticas donde quieran. Además de ser la excusa perfecta para volver a ponerte el vestido de novia que tanto te ha costado y tanto te gusta.